Y de pronto, encuentras a alguien especial. Alguien con quien hablar resulta natural. Y las palabras fluyen. Hasta las malas palabras. Hasta las verdades incomodas. Y tus miedos. Y te vas curando. Y aprendes a ser mejor. Esas personas, no deberían irse nunca.
[Anónimo]
¡Saludos!
ResponderBorrarContesté a tu pregunta, José?
Gracias.
Esa comunicación de la que hablas solo se da con personas muy especiales. Ahí es cuando surge el verdadero amor o por otro lado la amistad. Encontrar a una persona así es una sensación única.
ResponderBorrarSaludos.